Verano, otoño

Publicado agosto 30, 2009 por J. Sanz
Categorías: Experiencias, vida e imágen

Bien sé que pasado el verano

pierde la alegría su hogar,

que los perros dejan de ladrar

y el sol se torna huraño.

Bien sé que, abandonado,

el ruiseñor apenas cantará,

que tus ojos llorarán

sintiéndose cegados.

Pero llega un otoño temprano

que viene a renovar

las hojas del árbol tenaz

y los recuerdos de antaño.

Desesperanza

Publicado abril 17, 2009 por J. Sanz
Categorías: Microrrelatos

Los cuarenta ladrones observan como la esperanza desaparece al mismo ritmo que crecen los llantos de un Alí Babá que golpea frenético la roca en la escarpada ladera de la montaña roja.

Las vueltas de la cerradura

Publicado enero 24, 2009 por J. Sanz
Categorías: Microrrelatos

Abro la puerta. La soledad se mide en la cantidad de vueltas que damos a la cerradura de nuestro hogar. He girado mi llave cuatro veces.

Mirar atrás

Publicado enero 16, 2009 por J. Sanz
Categorías: Infierno e imágenes de la muerte

Cuando miro atrás,

y veo que atroz fue

el pasado del humillado,

el sufrimiento del débil,

el dolor de lo perdido,

el olor de las cenizas.

Cuando miro atrás y veo

qué camino tan largo

se ha recorrido,

qué cantidad de cosas

han cambiado,

que calor amigo

se ha recibido.

Cuando miro atrás

y veo aquello,

no puedo,

por mucho que lo intento,

abrir los ojos hoy en día

y ver lo mismo.

No quiero,

aunque no hay más remedio.

No quiero ver los muros

aprisionar a los vencidos.

No quiero ver las bombas

masacrar a los civiles.

No quiero ver las imágenes

de los niños muertos,

No quiero,

aunque no hay más remedio.

No quiero ver los llantos

de las madres.

No quiero ver los gritos

de los padres.

No quiero ver ladrillos

aplastándoles.

No quiero,

aunque no hay más remedio.

Cuando miro atrás,

y veo que atroz fue

el pasado del humillado,

el sufrimiento del débil,

el dolor de lo perdido,

el olor de las cenizas,

no quiero pensar

que no es un sueño,

no quiero creer

que no es un recuerdo,

no quiero ver

que es nuestro tiempo.

No quiero,

aunque no hay más remedio.

Tinta

Publicado enero 11, 2009 por J. Sanz
Categorías: Microrrelatos

Cuando la tinta se derramó, el papel la absorbió conformando la figura de una mujer con la melena al viento, el pecho descubierto y una acuarela difuminada cubriéndole la cadera.

Cuando levanté el papel de la mesa, la mancha azul sobre la madera parecía un hombre llorando, de rodillas, con los brazos abiertos pidiendo clemencia.

Cuando limpié, los restos aún húmedos en el paño tenían la forma de un corazón entre unas delicadas manos femeninas.

Carrusel

Publicado diciembre 21, 2008 por J. Sanz
Categorías: Experiencias, vida e imágen

Carrusel

Y la vida vuelve a sorprenderme

con las luces de un carrusel antiguo

que se resiste a dejar de girar.

Perdido

Publicado noviembre 15, 2008 por J. Sanz
Categorías: Homenajes

a Friedrich Rückert

«Ich bin der welt abhanden gekommen

mit der ich sonst viele zeit verdorben»


He abandonado el mundo,

en el que malgasté mucho tiempo.

He perdido mi mundo.

Perdido.

Y yo, mientras tanto, sigo vivo,

sigo palpitando aunque no quiera,

sigo respirando aunque lo niegue,

sigo crepitando como el fuego

de un hogar desolado.

He perdido al mundo que tanto quise,

que nada me dio,

que todo me negó,

que no me dejó subir a las cumbres

de las montañas grises

cubiertas de nieve.

He perdido mi mundo, mi meta, mi fin,

he perdido la vida de los demás,

el llanto del bebé, la risa del niño .

He perdido.

Voluntad

Publicado octubre 31, 2008 por J. Sanz
Categorías: Impresiones

Hablaré al deseo desde el deseo,

y la querencia de la acción

que me exige interpretación

de todos mis sueños,

será un cuchillo de razón,

una herida en la intuición,

una muerte de mi acento.

Alfombra de estaciones

Publicado octubre 29, 2008 por J. Sanz
Categorías: Experiencias, vida e imágen

Con las hojas muertas del otoño

coseré una alfombra.

Crujirá al pisar en invierno,

añicos quedarán en primavera

que recogeré en verano

para quemar las lágrimas

que haya derramado.

Suficiente

Publicado octubre 25, 2008 por J. Sanz
Categorías: Amor, dolor y odio

Lo que tenemos, aquello que antaño perdimos,

es suficiente para que no veamos al mundo girar.

Ahora que volvemos a sentir que nadie más existe,

y que somos incapaces de mirar más allá de nuestros ojos,

los días en que la vida caminó con nosotros se alejan

como la herencia envenenada de una historia traicionera.